July 12, 2014

#VAMOSARGENTINACARAJO!!

Seria repetitivo que dijera que no duermo desde el martes.

Es muy difícil de explicar lo que uno siente cuando un se ve un partido de fútbol y más cuando vivís en un país que no entienden el juego en sí. 

He sido futbolera desde la cuna y ver a esta selección en la final siendo adulta, me llena enormemente orgulloso 

Tenía 7 años cuando El Diego levantó la copa en México 86 … es increíble como la memoria funciona, era muy chica y tengo tan presentes los recuerdos, los detalles de ese día. Todavía seguíamos con las heridas de una guerra absurda y el partido contra los Ingleses fue como una revancha. Llego Bélgica… y ganamos… y llego Alemania… y ganamos. Recuerdo que terminó el partido la gente salió a la calle. Pero hay una imagen que va a vivir en mí hasta que muera: Mi mama, mi gorda parada con una bandera enorme en la esquina de Avenida del Trabajo y Pola, en Mataderos, barrio de mis amores. Ahí estaba ella, paradita mientras todos cantaban el himno, mi mama también y lloraba. Al ser tan chica no entendía por qué mi mama lloraba, lo que significaba para ella todo esto. Lo entendí cuando crecí.

Hace unos días dije, que muchos (inclusive Argentinos) piensan que somos un país raro… con todos los quilombos internos que sufre el país hoy día, lo que nos une es un partido de futbol. Se pasó a la final en el Día de la Independencia. Un acto en la Casa de Tucumán que pasó desapercibido y el primero que noto que la gente no participo como años anteriores. Pero cuando Maxi metió el último gol, nadie se quiso quedar adentro. Todos… los que apoyan al gobierno, los opositores; ricos y pobres; heteras, gays…salieron a festejar que estabamos en la final. 
11 tipos atrás de una pelota hacen milagros, hacen que un país se una.

Ser una despatriada hace que los colores y la Argentinidad me salgan a flor de piel los 365 días del año. Me pelee con alguien que se metió con El Diego – si, lo cague a puteadas, porque El Diego podrá ser el padre de 25 mil pibes; un drogon; un K… pero El Diego le trajo muchas alegrías a nuestro país. Yo siempre admire al futbolista, el pibe de rulitos que nos regaló la Mano de Dios y nos puso en el mapa. Por EL, yo soy de Boca y quizás por EL, me cuesta tanto poner a Messi a su altura. No me malinterpreten, el Lio hace Lio… y me encanta como juega… pero mi corazón descubrió el futbol en los pies del Diego, con sus gambetas con la emocion que EL tenia al pisar una cancha de futbol.

En un Mundial es la única vez que 40 millones de personas, tiran para el mismo lado… se aferran de la misma ilusión, cantan “Brasil decime que se siente” como se canta a viva voz el Himno Nacional. Nunca apoyamos a nuestros equipos cuando juegan afuera… jamás vas a ver un Gallina apoyando a Boca o viceversa… pero cuando juega la Celeste y Blanca, ahí estamos todos y no hay nadie que nos quite esta alegría que no es Brasilera. 

Cuando Argentina gano el partido ante Holanda, después de sufrir solita por 120 min & penales, mi cuerpo dijo basta y caí rodillas al piso como si fuera un guerrero al final de una batalla. Abraza a mi bandera y llorando como si no existiera un solo problema en la tierra… pensé en mi Ahijado Alan … en la emoción de su voz cuando dijo: “Estamos en la final” – en mis hermanos… en los hermanos de la vida en los que el futbol es tan importante como la familia, Julio & Sergio, son los dos tipos que conozco que parece que nacieron en una cancha de futbol. Y pensé en los amigos que ya no están, en mi Tata que no era fanático de la pelota, pero lloraba cada vez que escuchaba el himno en una cancha de futbol. 

Pero esto todavía no se terminó… nos queda mañana, otros 90 min de sufrimiento… de emoción, de ilusión compartida. Mañana tendre los bizcochitos, el mate, la bandera & la camiseta que no lavo desde el primer partido (cabala). Cuando veamos salir a los 11 con la camiseta suplente… cuando veamos el Maracaná colmado de locos lindos tarareando el himno… cuando Messi, Masche, El Pocho, Rojo, (ojala DiMaria), El chiquito y el resto salgan a pelear otros 90 min, no solo por la gloria de ser campeones, sino por la alegría de un país. Porque la Selección Argentina no sale mañana para coronarse campeón solamente, sale a cumplirle el sueño a 40 millones de argentinos. Mañana, sea cual sea el resultado, salgamos a festejar que estos 23 pibes… nos volvieron a unir, aunque sea… por 45 días. 
VAMOS ARGENTINA CARAJO!!!

lαdч αmєвα